SANDRA

   Quizás os parezca rara esta entrada en un blog de Educación Física, pero la colaboración de Sandra con el colegio en general y con las actividades que realizamos desde el área de Educación Física en particular, ha sido amplia y numerosa, y si no que se lo pregunten a todos los alumnos que ha curado en los últimos cursos.

 

   Hagamos memoria, hace un poquito más de cinco años que nos trasladamos al cole nuevo y apareció un nuevo personaje; Sandra la conserje. Sería, reservada y discreta. 
 

   - ¿Cuáles serían sus funciones? Nos preguntábamos.

   No habíamos tenido antes un conserje. Se ocuparía de abrir y cerrar las puertas del cole, recibir a las distintas personas que llegaran... ¿De qué más cosas se ocuparía? Poco a poco fue acaparando tareas, algunas por delegación nuestra y otras por propia iniciativa: Recoger el agua de las goteras, desatascar servicios, purgar los radiadores, regular la calefacción, su horario y el del sistema de riego, controlar cuando debíamos rellenar el deposito de gasoil, curar a los niños "accidentados", comprobar el estado de los estintores y sistemas de emergencia, hacer y repartir fotocopias por las aulas, colaborar con los maestros y el equipo directivo en multitud y diversidad de tareas... (sería muy largo enumerar todas sus funciones) Cuando no había internet en el aula, rápidamente algún niño decía: 
 

   - ¿Voy a decírselo a Sandra?
 

 Sí algún maestro no sabía como poner un video en clase: 
   

  - Sandra ¿tú sabes como se pone...?
 

  Cuando alguien no encontraba algo, siempre se escuchaba:
 

 - Pregúntaselo a Sandra.

 

   Con su capacidad de observación y anticipación no solamente ejercía numerosas tareas, se adelantaba a las necesidades y antes de que se lo solicitáramos ya había resuelto numerosos problemas.

 

   A lo largo de la vida vamos conociendo a numerosas personas, de todos los tipos, colores y personalidades. Algunas, por lo que sea, te llegan, las quieres y las aprecias. Sandra es una de esas personas que, aunque no estén presentes se quedan contigo y sabes que podrás  contar con ella cuando la necesites. Reiteró su discreción, su profesionalidad, anticipación, capacidad de ayuda y "aguante". En estos años no la he escuchado quejarse ni una sola vez (y ha tenido motivos) tampoco la he visto de mal humor. Creo que ha sido y es un ejemplo a seguir por todos.

 

   Cuando nos comunicaron que nos quedábamos sin conserje, todos sentimos la "perdida" de Sandra más que de la propia conserje. Tuve la sensación de que la vida no es justa. ¿Cómo una persona tan eficiente, tan útil, se quedaba sin trabajo? Después lo vas pensando más fríamente y como solemos decir "no hay mal que por bien no venga" Estoy convencido de que ahora, en paro como tantos otros, buscará y encontrará el trabajo que se merece, estable y relacionado con su vocación. Me pregunto; ¿Quién pierde más en esta situación Sandra o la comunidad educativa? Creo que la respuesta es evidente.

 

   Para finalizar sólo quiero decir un par de cosas:

        

                            GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS Y HASTA SIEMPRE